Hace algunos días estaba presentando molestias de salud que con pequeños e insignificantes dolores se hace manifiesto que debemos pedir ayuda, sin embargo hacemos caso omiso hasta que llegue una manifestación Mayor.
Estoy consciente que muchos se identifican con
lo sucedido, pero hoy estoy agradecida por las Conexiones Divinas en las que he podido declarar Victoria.
Múltiples escenarios que la vida me ha llevado, se interpretan como casualidades, propósitos, bendiciones, atributos, bondades, sin embargo ha pasado el tiempo y se acumulan los escenarios donde he tenido que estar caminando ante dificultades, adversidades y hoy que miro atrás, siempre reconozco que necesito su ayuda. En el borden de la desesperación, sabiendo que tengo limitantes; enfrentar las decisiones para el bienestar de mi hija y el mío, siempre tornan el espacio prometedor; las fuerzas de donde no las tengo deben salir, deben florecer, debe Aparecer la Esperanza del Anochecer al Amanecer.
Hace escasamente mes y medio, recibo la noticia que debo someterme a una operación para extraer la vesícula, donde con muchas interrogantes recibí el apoyo de mis padres, hija, familiares, amigos, amistades que llegan a ser familiares, empresa (jefes y colaboradores). Sin ningún recurso y posibilidad, todo fue parte de un plan, únicamente Divino.
Sin ninguna planificación, se hicieron las conexiones divinas para que la Colecistectomía fuera un éxito.
Hoy puedo avanzar a ver qué gracias a Dios, estoy de pie y puedo ser portadora de buenas noticias, ya que lo extraído fue mayor de lo que pensaba, allí me doy cuenta que había soportado mucho, sin lugar a duda me doy cuenta que lo expresado anteriormente es parte de mi ADN.
El proceso implica altas y bajas, sin dar espacio a la duda, hoy mirando con Esperanza, Lo mejor está por Venir.
Gracias por estar conmigo.
